Teniendo cierto conocimiento de diferentes estados del país dueño del mundo, debo decir que su gastronomía nos dejó un poco fríos, porque al menos a primera vista no era fácil encontrar diversidad. Estuvimos en muchos Estados, en muchos pueblos y ciudades y apenas una decena de sitios se salieron del pollo frito y las hamburguesas. Por eso ahora esperamos en esta pequeña vuelta al mundo investigar un poquito sobre las cosas que se comen por allí.
POTATO CHIP CHICKEN
Ingredientes:
6 pechugas de pollo (o un pollo cortado en trozos, según lo que se prefiera)
Crema agria
Una bolsa de patatas fritas (de las de churrería, mismamente)
Pimienta negra
Elaboración
Es un plato muy fácil de hacer, está bueno y está rico.
Cogemos un puñado de patatas fritas, lo metemos en una bolsa y las aniquilamos. Esto además es divertido porque puede realizarse en plan destructivo. Si has tenido un mal día en la oficina o te has cabreado o lo que sea, te lías a destruir patatas fritas y te quedas más relajado.
Después cogemos cada pechuga y la untamos con crema agria (y si tenemos un pollo en trozos, lo mismo pero con los trozos).
Todo esto lo vamos rebozando en las patatas fritas machacadas.
Después lo ponemos en una fuente de horno y le echamos pimienta negra. Y si nos apetece un poco de caña, un poquito de ají molido o lo que más guste.
Esto lo horneamos a 180º durante 20 minutos. Lo de los grados en nuestra casa siempre es relativo porque nuestro horno está loco y es un gran problema porque hornear es algo que es fascinante.
He leído que hay gente que añade a los 10 minutos ajo picado y mantequilla y esto dicen que da un toque. Yo no lo hice así pero no lo descarto en caso de repetirlo.
En fin, luego te lo comes y no hay más que decir.
Es un plato muy sencillo, es sabroso e imagino que lo repetiremos porque no requiere ningún gran esfuerzo. Decidimos juntar el plato con una Old Brewery Pale Ale y creo que fue una buena combinación.
Conseguir los ingredientes
Aquí no hay que calfarse mucho el cap más que con la crema agria que como ya he dicho en anteriores ocasiones es un ingrediente interesantísimo y sin embargo aquí en La Guindalera y en general en los barrios de Madrid no lo tienen en ningún supermercado o en muy poquitos. Para conseguirla lo que tenemos más cerca es la Mantequería Alemana que está en la c/Padilla 88 en el Barrio de Salamanca.
Pechugas de pollo o pollos cortados a trozos son cosas que encuentras en todas partes. Y patatas fritas igualmente. Las de churrería me encantan y también hay algunas industriales más que decentes.
Próxima parada: Alacant